Los apoyos son acciones tácticas ofensivas que consisten en acercarse o alejarse del poseedor del balón sin obstáculo alguno. Se busca facilitar la acción del compañero con balón.
Acercarse no implica siempre apoyar, ya que a veces puede ser contraproducente, por ejemplo si estamos buscando realizar un aclarado.
En cuanto a los bloqueos, estos son acciones de apoyos mediante las cuales se impide el acceso al balón a cualquier contrario que quiera entorpecer al poseedor o a quien pueda recibirlo.
Es necesario entender el concepto de ganar la posición, decisivo para evitar la falta y obligar al compañero a modificar su trayectoria, haciéndola más larga. Si al realizar el bloqueo cometemos falta estaremos echando al traste la jugada pudiendo llegar a originar una contra peligrosa de nuestros rivales.
Además, debemos ser conscientes de una serie de factores a tener en cuenta para su realización. En primer lugar, visualizar correctamente el lugar del campo donde se va a realizar. También es importante estar atentos a la dirección de salida, así como al tiempo para poder realizar una coordinación perfecta. Por último, son influyentes las condiciones técnicas que posea el compañero que se vaya a beneficiar de nuestro bloqueo, ya que de él dependerá el fin de la jugada.
Podemos encontrar varios tipos de bloqueos:
- Por su aprovechamiento: directo (se beneficia el atacante) o indirecto (el compañero).
- Por su forma de realización: en parado (exige actuar con antelación) o en movimiento (para entorpecer).
- En estrategias: como jugadas de córner o lanzamientos de falta.